Al regresar a su casa tras su última victoria, Rocky Balboa (Stallone) descubre que todo su dinero ha desaparecido en manos de un asesor financiero sin escrúpulos. Para empeorar aún más las cosas, las heridas sufridas durante su carrera como boxeador, le obligan a retirarse del ring. Así que Rocky, su esposa Adrian (Talia Shire) y su hijo Rocky Jr. (Sage Stallone), se mudan a su antiguo vecindario de bajos recursos en el sur de Filadelfia. Allí, el luchador debe resolver el resentimiento profundo que siente su hijo, una amargura que crece cuando Rocky entrena Tommy Gunn (Tommy Morrison), un joven boxeador que pronto alcanza prominencia nacional. Cuando Tommy se vuelve contra su mentor y lo desafía públicamente, Rocky sabe que deberá volver a pelear una vez más.