La acción arranca en 1827. Gilbert Markham, un joven campesino, escribe sucesivas cartas a un íntimo amigo en las que le pone al corriente de lo que ha sido su vida en lo últimos años. Le describe la historia de la señora Graham, una joven viuda con un hijo a su cargo, que acaba de llegar a una mansión deshabitada, suceso que despiera la curiosidad de los vecinos del condado. Gilbert se enamora en secreto de ellla y hace numerosas pesquisas hasta averiguar cuál es su verdadera historia. Cuando Helen Huntingdon decide abandonar a un marido brutal y alcohólico, no sólo está transgrediendo las reglas de la sociedad, sino las de su propia tierra. Huyendo con su pequeño hijo, decide llevar una existencia solitaria y alquila la mansión de Wildfell Hall. Serena y dueña de sí misma, rodeada de misterio, no pasa mucho tiempo hasta que Helen se ve envuelta en las habladurías de la comarca.